El derrame de crudo en el Golfo de México causado por el hundimiento de una de sus plataformas es "inaceptable" para la empresa causante, British Petroleum (BP), que pondrá todos sus recursos para ayudar a resolver el problema.

BP difundió hoy el testimonio que su consejero delegado, Tony Hayward, rendirá mañana ante el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. en el que reconocerá el enorme perjuicio sufrido por las comunidades de los estados de Luisiana, Alabama, Florida y Misisipi como resultado del vertido.

"Esto es inaceptable. Lo comprendo y permítanme ser muy claro. Entiendo perfectamente la realidad de la situación", señala el texto de su testimonio.

El vertido comenzó después de hundirse la plataforma Deepwater Horizon a unos 80 kilómetros de la costa de Luisiana hace casi dos meses lo que provocó un derrame de petróleo que la empresa no ha podido detener.

La plataforma se hundió dos días después de un incendio que se cobró la vida de 11 trabajadores de la empresa.

"Nadie de nosotros sabe todavía por qué ocurrió. Pero cualquiera haya sido la causa, nosotros en BP haremos lo que podamos para asegurar que un incidente como este no vuelva a ocurrir", dirá Hayward, según el texto.

Tras enumerar las medidas presentes y futuras para tratar de poner fin al derrame, Hayward afirmará que "BP es una empresa poderosa que no escatimará esfuerzos" con ese fin.

"Vamos a hacer todo lo que está a nuestro alcance para resolver plenamente las consecuencias económicas y ambientales de este derrame y asegurar que las lecciones de este incidente sirvan para hacer que la exploración y producción de energía sean más seguras y confiables para todos".

En la conclusión de su testimonio, Hayward reiterará una vez más la promesa de que su empresa no descansará hasta taponar el derrame, mitigar los daños ambientales y resolver las demandas económicas y "no se escatimará ningún recurso de esta empresa. Nosotros y toda la industria aprenderemos de este terrible incidente".

El consejero delegado de British Petroleum hablará ante el comité dos días después de que el presidente Barack Obama calificara a la empresa de "irresponsable" en un discurso sobre el problema dirigido a todo el país.

También seguirá al anuncio hecho hoy de que BP suspenderá el pago de dividendos a sus accionistas y que creará un fondo de 20.000 millones de dólares para afrontar las demandas de compensación que presenten los afectados por el derrame.