Una borrasca atlántica traerá inestabilidad este lunes tras una Semana Santa casi veraniega

La Semana Santa ha podido celebrarse después de casi dos años de pandemia con cielos despejados y temperaturas próxima a los 30º en numerosos puntos del país. No obstante, la aproximación de una borrasca atlántica unida a un frente asociado traerán una nueva DANA, con cambio de tiempo radical. Se prevé que las temperaturas caigan hasta las 12º entre el martes y el miércoles de esta semana y precipitaciones en forma de nieve en zonas montañosas. 

El aumento de la nubosidad, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), traerá este lunes precipitaciones en el norte de Galicia y Cantábrico que, de forma más débil, se pueden extender hacia el sur por parte de la meseta Norte y el alto Ebro.

No te quites el sayo... 

Aunque el tiempo de la Semana Santa nos hacía creer que el verano ya había llegado, lo cierto es que este lunes ya hará un día más fresco que los anteriores, siendo la temperatura máxima en prácticamente toda España de 20º. De hecho, en zonas de Andalucía, Castilla La Mancha o Extremadura los termómetros alcanzarán los 28º, mientras que en Canarias y zonas del Guadalquivir se mantendrán los 30º alcanzados ya. 

Asimismo, a lo largo del día se esperan intervalos nubosos y nubosidad de evolución en buena parte del interior, y la predicción apunta a posibles bancos de niebla en Galicia y el Cantábrico, así como en el alto Ebro y los Pirineos. Allí hará más frío, y no se descarta que haya alguna tormenta más fuerte por la tarde.

Tras los valores prácticamente veraniegos de estos últimos días, las temperaturas durante el día irán en descenso en gran parte del país. En el paso del martes al miércoles las temperaturas caerán en picado por la presencia de una DANA sobre el Mediterráneo.

Se espera que desde primera hora del martes bajen en el Cantábrico, País Valencià, Aragón, Catalunya y Castilla- La Mancha, donde las nubes se apoderarán del cielo y se haga justicia al refrán, en abril aguas mil. A lo largo del día no tardarán en llegar a gran parte del interior de la península, afectando a zonas de Castilla y León, La Rioja, Navarra o la capital, pero con menor intensidad.  Por su parte, las mínimas bajarán en el noroeste peninsular, con heladas en Pirineos y, débiles y menos probables, en montañas del noroeste.

A pesar de que el miércoles el cielo de casi todo el país se teñirá de oscuro, en general serán pequeños chubascos, excepto en el norte y el este. Predominarán vientos de componente norte en el tercio norte, con intervalos de fuerte en el litoral oeste de Galicia.

La cota de nieve caerá hasta los 700 metros en los Pirineos occidentales, la cordillera Cantábrica occidental y en el sistema Central, mientras que en el resto de las regiones montañosas caerán a los 1.000 metros. 

Mientras tanto, los vientos alisios soplarán en Canarias con intervalos fuertes en islas occidentales y componente este en las orientales, lo que causarán olas de casi 4 metros de altura. Por eso, se producirá un ligero repunte en las temperaturas hasta mediados de la semana con termómetros superiores a los 30º. No se descarta la lluvia, pero es menos probable que en el resto de la Península.

Para el fin de semana

A partir del jueves las lluvias se concentrarán en buena parte del norte del país, este de Catalunya y noroeste de Balears. De cara al viernes, una nueva borrasca se aproximará a Galicia, lo que producirá más precipitaciones y nieve a partir de los 1.200 metros. 

Para el fin de semana se esperan unos 22º de media en el litoral mediterráneo y en Balears, así como en las zonas costeras e interior de Andalucía. Pese a la tregua de la Semana Santa, el frío no se ha ido por completo y el jersey y los chubasqueros no pueden aún quitarse de los armarios.