La bolsa española bajó hoy el 1,07 por ciento y retrocedió a 10.600 puntos, afectada por el retroceso de las plazas internacionales y la caída de la banca.

Así, el índice de referencia del mercado español, el IBEX 35, bajó 114,60 puntos, el 1,07 por ciento, hasta 10.613 puntos. Las pérdidas anuales crecen al 11,11 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,348 dólares, sólo subió Londres, el 0,47 por ciento, mientras que el índice Euro Stoxx 50 cayó el 0,59 por ciento; París, el 0,43 por ciento; Fráncfort, el 0,31 por ciento, y Milán, el 0,07 por ciento.

La subida el viernes del 1,9 por ciento de Wall Street, que le situó en niveles de mayo pasado, no sirvió para que el mercado nacional definiera su tendencia al comienzo de la sesión.

Las principales plazas europeas registraban pequeñas ganancias que impulsaban al mercado nacional poco después de la apertura, con lo que se acercaba a 10.800 puntos.

Los inversores no prestaban demasiada atención al dinero en circulación en la zona euro en agosto -el agregado monetario M3 creció el 1,1 por ciento- ni a las previsiones del BBVA, que decía que el PIB español crecerá el 0,2 por ciento en el tercer trimestre.

Hasta el mediodía, el mercado español registraría pequeñas pérdidas y se situaría sobre el nivel de 10.700 puntos. La caída del déficit del Estado hasta el 3,3 por ciento del PIB (34.849 millones) de enero a agosto tampoco incidía en la bolsa.

Tampoco sirvieron para estimular al mercado nacional una serie de anuncios de compras empresariales: Wal Mart adquirirá Massmart; Unilever a Alberto Culver y Southwest Airlines a AirTran Airways.

Con la apertura a la baja de Wall Street el euro se cambiaba a más de 1,35 dólares, en tanto que el descenso en septiembre de la actividad industrial estadounidense, según la Fed de Dallas, a -17,7 puntos, ayudó a la caída del petróleo Brent a menos de 78 dólares por barril.

Al final de la sesión, mientras Wall Street caía cerca del 0,3 por ciento, la bolsa española bajaba hasta el nivel de 10.600 puntos y mantenía sus pérdidas alrededor del 1 por ciento perjudicado por el retroceso de los grandes valores, con los bancos a la cabeza.

Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 1,76 por ciento; BBVA, el 1,75 por ciento; Iberdrola, el 0,79 por ciento, Telefónica, el 0,52 por ciento, y Repsol, el 0,1 por ciento.

La mayor caída de las empresas del IBEX correspondió a Gamesa, el 2,93 por ciento, seguida de Inditex, con un retroceso del 2,61 por ciento, en tanto que OHL cayó el 1,84 por ciento, y a continuación se situaron los grandes bancos.

Siete empresas del IBEX acabaron con ganancias, con Sacyr a la cabeza al subir el 4,03 por ciento, en tanto que Bankinter avanzó el 0,88 por ciento, e Iberdrola Renovables, el 0,57 por ciento.

En el mercado continuo, destacó la caída del 8,28 por ciento de Inmobiliaria del Sur, en tanto que Urbas lideró las ganancias con un alza del 10,13 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años se mantenía en el 4,11 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 2.146 millones, de los que 550 millones los intermediaron inversores institucionales.