La Fiscalía de Bolivia ha informado del descubrimiento de restos humanos enterrados en unos sótanos ocultos en el Ministerio de Gobierno, que fueron usados para torturar a disidentes durante las dictaduras de las décadas de 1960 y 1970.

El Fiscal Marcelo Sosa confirmó en una conferencia de prensa que en la excavación en la sede ministerial se han podido detectar y encontrar restos óseos que, en su mayoría, pertenecen a humanos.

'Hay restos de propaganda política que seguramente portaban esas personas que fueron secuestradas', agregó el fiscal encargado de investigar el caso desde que el mes pasado se descubrieron estas dependencias ocultas en el ministerio.

Unas obras de remodelación de este edificio, situado en el centro de La Paz, revelaron la existencia de los sótanos en los que miles de disidentes habían sido torturados, entre ellos, el propio actual viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán.

Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, visitó hoy los sótanos descubiertos y los calificó como 'el cementerio de gente que apostaba por su patria, de gente que luchaba por su pueblo'.

'Si se demuestra que son huesos de seres humanos, los pichones de la dictadura tendrían que pagarlo', dijo el mandatario en alusión a algunos dirigentes de la mayor fuerza de oposición, la alianza derechista Poder Democrática y Social (Podemos).

Morales acusó a 'los gobiernos neoliberales' posteriores a las dictaduras y que le han precedido en el Ejecutivo, de conocer y ocultar la existencia de las mazmorras.

'Sabían de la existencia. También han sido cómplices inclusive (porque) han participado en los golpes. Casi todos los partidos de la derecha participaron en golpes de estado', denunció.

Además, aseguró que 'si este Gobierno no llegaba, esto nunca se destapaba y nunca se investigaba'.

Finalmente, Morales se mostró esperanzado con que 'lo que se descubra pueda contribuir a que nunca más vuelvan esas épocas de dictadura, a que nunca más se torture como antes, a que nunca más haya represión'.