El Palau Joan de Valeriola de Valencia acoge desde hoy y hasta el 26 de abril la exposición "Blanco y negro: sujeto, espacio, percepción", que refleja la ruptura de los artistas españoles de la segunda mitad del siglo XX con el "imperio del color" al considerarlo un sistema "impersonal y estandarizado".

Esta muestra, fruto de la colaboración entre la Consellería de Cultura, el Consorcio de Museos de la Comunitat y la Fundación Chirivella-Soriano, incide en el blanco y el negro como "recuperación de la vanguardia artística española, representación de la figura humana en los medios de masas y símbolo de la destrucción, el amor y el contraste".

El comisario de la exposición, Joan Robledo, ha explicado que las 41 obras que conforman la muestra se estructuran en cuatro ámbitos clasificados de forma temática.

Bajo el título "El preludio del blanco", el primer apartado recrea "la mínima expresión a partir del blanco" mediante obras de Juan Carlos Lázaro, Fernando Zóbel o el valenciano Hernández Mompó.

A continuación "Individuo, aislamiento y sociedad" pone de manifiesto la ausencia de color propia de las protestas ideológicas de la década de los 60 y 70 así como de la representación histórica de lo monstruoso.

"Amor y destrucción" contrapone las polaridades amor y muerte o construcción y destrucción, mientras que "Armonía de contrarios" reflexiona sobre los colores en contraste mediante procesos numéricos, efectos lumínicos o asociaciones musicales.

Robledo ha subrayado que la exposición "repasa el uso del blanco y el negro por parte de los artistas españoles contemporáneos como Antonio Saura, Luis Feito, Darío Villalba, Manolo Millares o Lucio Muñoz", mientras que el subsecretario de la Consellería de Cultura y Deportes, Carlos Precioso, ha resaltado la presencia de artistas valencianos como Carmen Calvo, Xavier Mariscal, Rafael Armengol o Joan Genovés.

El presidente de la fundación artística, Manuel Chirivella, ha considerado que "Blanco y negro: sujeto, espacio, percepción" es una aproximación a la "dualidad con la que el ser humano concibe lo que le rodea".

La colaboración entre ambas entidades posibilitará que el Palau Joan de Valeriola acoja otras exposiciones y que los fondos de la fundación Chirivella-Soriano salgan hacia otros lugares de la Comunitat.

Así, esta misma exposición se trasladará al Museo de Bellas Artes de Castellón el próximo verano.