El Barcelona cierra su portería

Por cuarto partido consecutivo, el Barcelona completó un partido sin encajar ni un solo gol, en su primer encuentro de Copa ante el Benidorm (0-1), dato que refleja el buen momento del equipo y su capacidad para encontrar el equilibrio entre su potencial ofensivo y su solidez en defensa.

Con Pinto como portero titular, decisión que sitúa al portero gaditano por delante de Jorquera en la pelea por la segunda plaza de guardameta, el Barcelona volvió a cerrar su portería.

Ni Athletic (0-1), ni Basilea (0-5) ni Almería (5-0) ni Benidorm (0-1) han conseguido batir la portería del Barcelona, que ya suma 437 minutos sin recibir un gol. Maxi Rodríguez, con un disparo lejano, fue el último jugador que marcó a Valdés, en el minuto 13 del partido Barcelona-Atlético de Madrid (6-1).

El paso de las jornadas ha servido para equilibrar al Barcelona, discutido en el arranque de la temporada no sólo por su falta de gol (un sólo gol, y de penalti, en las dos primeras jornadas), sino por su incapacidad para dejar a cero su propia portería.

En los diez primeros partidos oficiales del curso, el Barcelona sólo había sido capaz de completar un encuentro sin recibir goles, ante el Wisla de Cracovia (4-0). Las cifras habían abierto incluso el debate sobre la idoneidad de Víctor Valdés, a quien se le discutió porque cada ocasión del rival significaba un gol en contra.

Cuatro partidos han servido para resituar al equipo. Las rotaciones, además, han permitido que todos los defensas de la plantilla hayan tenido participación en los últimos cuatro encuentros, con especial protagonismo para Dani Alves, el único zaguero que ha sido titular en todos los partidos en los que el Barça ha sabido cerrar su portería.

Cáceres, Piqué y Abidal le acompañaron en Benidorm, mientras que Márquez y Puyol conforman el eje defensivo teóricamente titular (ambos formaron pareja de centrales ante el Almería y el Basilea). Sylvinho, por su parte, ocupó el lateral izquierdo en Basilea y jugó de extremo en Benidorm.

Hacía casi diez meses que el Barcelona no encadenaba cuatro partidos sin encajar un gol. Ocurrió en enero de 2008 frente al Murcia (4-0), Sevilla (0-0 en la Copa del Rey), Racing, 1-0, y Villarreal nuevamente en Copa, con otro empate sin goles.