El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, reivindicó antes de jugar ante el Mallorca (4-2) el potencial de su equipo asegurando que el Barça estaba a mejor nivel que el curso pasado, y las cifras de sus jugadores en el campeonato de Liga le dan la razón en cuanto a puntos, aunque el conjunto azulgrana está firmando una temporada más discreta desde el punto de vista goleador.

Cumplidas diez jornadas de Liga, cerca ya de alcanzar el primer tercio del campeonato, el Barcelona consolida su liderato con 26 puntos, uno más de los que sumaba el año pasado a estas alturas. Continúa siendo el único equipo invicto de Primera (en la temporada anterior ya había perdido un partido, en Soria) tras ceder sólo dos empates, en Valencia (0-0) y Pamplona (1-1).

El Barça ha mejorado su fiabilidad en cuanto a puntos, pero ha reducido sus prestaciones goleadoras. El año pasado, en la jornada diez, ya acumulaba 34 goles a favor, con una extraordinaria media de 3,4 goles por encuentro, gracias a varias goleadas muy abultadas, como el 6-0 al Valladolid, el 6-1 al Atlético o el 1-6 en El Molinón. Con ocho goles encajados, su balance era de +26. Esta temporada, en cambio, suma 28 goles a favor, aunque ha encajado uno menos, siete, para un balance de +21.

Curiosamente, han marcado ya en Liga el mismo número de jugadores que en la pasada temporada, un total de ocho. El año pasado se destacó Samuel Eto'o, con 13 goles en los diez primeros partidos. Entre Ibrahimovic (siete goles) y Keita (seis) han asumido este año la cuota de goles del camerunés, mientras que Messi, con siete, ha marcado un gol más.

Iniesta y Xavi, en cambio, aún no han podido marcar esta temporada. Entre ambos, sumaban cuatro goles a estas alturas del año pasado. Henry, que se reencontró con el gol ante el Mallorca, llevaba ya cuatro goles a estas alturas. A cambio, el Barça ha descubierto la faceta goleadora de Pedro (tres goles en Liga) y de Piqué, autor de dos tantos, frente al Racing y el Málaga.

Aunque ha marcado menos goles, el Barcelona parece haber encontrado una cierta regularidad defensiva, pese a los numerosos cambios introducidos por Guardiola en su retaguardia. El equipo ha encajado un gol menos que el año pasado y ha podido dejar su portería a cero en cinco encuentros, la mitad de los que ha disputado, mientras que el año pasado sólo pudo hacerlo en tres de las primeras diez jornadas. Hasta la séptima jornada, en su visita a Bilbao (0-1), el Barça había encajado al menos un gol, mientras que este año sólo el Atlético (5-2) ha podido marcarle más de un tanto.

Su ventaja con respecto al segundo clasificado, el Real Madrid, es exactamente la misma que el curso pasado, tan sólo un punto, aunque el curso pasado era el Villarreal quien acechaba desde la segunda plaza. La diferencia radica en que el año pasado, el equipo azulgrana no alcanzó el liderato hasta la novena jornada de Liga, tras ganar 1-4 en Málaga.