El Banco Popular y los sindicatos llegaron hoy a un preacuerdo para cerrar los sábados las más de dos mil oficinas de su red comercial, que esperan ratificar la próxima semana, con lo que a partir de 2010 las sucursales del banco en España sólo abrirán de lunes a viernes, informó la entidad.

Este primer acuerdo llega después de varios meses de conversaciones entre la dirección de la entidad y los sindicatos, que promovían el cierre de las sucursales los sábados, como hace desde octubre el Banco Santander.

El documento ha sido suscrito por los representantes de CCOO, UGT y Segrupo, que suponen el 80,64% del total de la representación.

A cambio los trabajadores del banco -superan los 14.000- tendrán una jornada continuada de lunes a viernes hasta las 15:30 horas, con la posibilidad "voluntaria y reversible" para el personal administrativo de optar por una jornada partida con flexibilidad a la entrada y salida entre las 8:30 y las 18:00 horas.

En cuanto al personal directivo y comercial del tercer banco español, se les permite que distribuyan el tiempo de trabajo de forma que puedan atender los requerimientos de su función "con criterios de flexibilidad".

La entidad que preside Ángel Ron destacó en un comunicado que el preacuerdo firmado es el resultado de un proceso de diálogo para diseñar un esquema que atienda las necesidades de los clientes como "elemento prioritario", al tiempo que se permite a los empleados la libranza de los sábados con la incorporación de elementos de flexibilidad y diversidad horaria.

El cierre planteado sólo afectará a la red de oficinas en España, compuesta por un total de 2.127 sucursales, y deja fuera a las cerca de 250 que tiene distribuidas principalmente en Portugal y Estados Unidos.

El anuncio de este preacuerdo en el Banco Popular se produce el mismo día en el que los sindicatos se reunieron con la dirección del BBVA para buscar la fórmula de cerrar también las oficinas de la entidad los sábados, una resolución que en el caso del segundo banco español podría afectar a una red de más de 3.000 sucursales y a cerca de 28.000 trabajadores.

En esta reunión, según explicaron fuentes de UGT a Efe, la entidad que preside Francisco González se mostró "muy receptiva", por lo que es posible cerrar un acuerdo antes de que acabe 2009.

Además de estas entidades, otros bancos, como el Sabadell estudian con los sindicatos la fórmula para redistribuir a lo largo de la semana las horas que se perderían con el cierre de las oficinas los sábados.

Los sindicatos también han planteado la opción de que algunas cajas, entre ellas Caja Madrid, estudien cerrar sus sucursales los jueves por la tarde, que es el modo en que generalmente los empleados de estas entidades financieras compensan las horas que no trabajan los sábados.