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La banca española bloquea 28.300 millones con el país casi en recesión

La deuda pública, con rentabilidades aún muy por encima del 1% al que reciben prestado el dinero del BCE, sigue siendo su principal inversión. El Tesoro coloca 5.445 millones a menor precio pese a la rebaja de Moody's

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La banca es un cepo. Por más dinero que le inyecte el Banco Central Europeo (BCE) no llega a la economía real, a empresas y familias. A la banca le es mucho más rentable y seguro destinarlo a deuda pública toma prestado el dinero del BCE al 1% de interés y lo invierte en títulos a los que, en el caso de España, se les ha llegado a exigir hasta un 7% y dejar el resto a resguardo. Lo bloquea en el propio BCE, a salvo de los riesgos de una economía hundida en la austeridad que los bancos, con la falta de crédito, están contribuyendo a asfixiar. Las entidades españolas se cuentan entre las más beneficiadas de esta Europa que ve cómo quiebran países, que está volviendo a la recesión y sigue centrada en salvar bancos de sus inversiones de riesgo. El pasado enero, la banca española bloqueó 28.244 millones de euros de media mensual diaria en el BCE, un 77,4% más que en el mes anterior y un 802% más que en el mismo mes de 2011. Récord histórico absoluto.

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El dinero no es suyo. Semejante cantidad se ha alcanzado gracias a la macroinyección de liquidez que llevó a cabo el BCE a finales del pasado ejercicio, cuando prestó a los bancos de la zona del euro 489.190 millones que no tendrán que devolver en tres años. La banca española acudió a llevarse el dinero a espuertas y eso hizo que el dinero que tenía prestado en aquel mes se elevase a 132.411 millones. En enero, el volumen alcanzaba ya los 161.421 millones (133.177 millones netos una vez descontada la cantidad depositada). ¿Dónde está el resto del dinero que tomaron prestado y no está depositado? ¿Se han puesto a prestarlo a la economía real como les indicó expresamente el presidente de la autoridad monetaria, Mario Draghi? La respuesta es un rotundo no. Están invirtiéndolo en deuda. "La mayoría de las subastas a largo plazo se quedan en manos de entidades españolas", comenta Soledad Pellón, estratega de IG Markets.

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Pese a la barra libre del BCE, la banca sigue reduciendo el crédito

Con ella coincide Javier Flores, responsable del servicio de estudios de Asinver, que cree que la cantidad cuadra "con los altos volúmenes de demanda de las subastas de deuda española en las primeras semanas del año", justo después de la inyección a tres años del BCE, y recuerda que "la banca española se suele quedar en torno al 70% en las subastas".

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"Esto no deja de ser una transferencia de liquidez del BCE a las subastas", comenta recordando los remilgos vestidos de ortodoxia que muestra Draghi cada vez que se le pide que financie directamente a los estados. Al final lo hace pero obligando a que se pase por el circuito de la banca, lo que permite a esta sacar una jugosa rentabilidad con cada operación. Como ahora hay una montaña de dinero del BCE tras la banca, la rentabilidad exigida está bajando, pero sigue muy por encima del 1% que pagan los bancos a la autoridad monetaria.

Ayer, España emitió letras a 12 y 18 meses y colocó casi el máximo previsto: 5.445 millones a pesar de la rebaja de dos escalones de la calificación de la deuda hecha por Moody's el día anterior. La demanda fue de nuevo muy superior a lo adjudicado, de 13.885 millones y el interés volvió a bajar respecto a la subasta anterior de títulos al mismo plazo. Se colocaron al 1,95% y 2,39% respectivamente, frente al 2,15% y 2,49% de la subasta de enero.

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Las entidades españolas pidieron en enero al BCE 161.421 millones

El Tesoro español está acelerando la colocación de títulos, superando por mucho en las subastas a medio y largo plazo los objetivos previstos, "por si la crisis de Grecia no se salda positivamente", es decir, si finalmente el país heleno quiebra, comenta Soledad Pellón. Ya ha colocado el 29,5% previsto en bonos y obligaciones para todo el ejercicio (no se dan objetivos para las letras).

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Si se cogen las cifras de las entidades financieras de todo el eurosistema se ve aún más claro el cierre del grifo de crédito a la economía real. En enero, los bancos europeos pidieron prestados 713.707 millones y dejaron bloqueados 472.178 millones en el BCE. El neto, 356.284 millones, es inferior a la cifra de diciembre (38.000 millones menos), lo que significa que la banca no sólo está reteniendo lo que toma prestado sino que sigue sacando dinero de la economía real (reduciendo el crédito) para hacer frente a sus vencimientos, exigencias de capital y balances dañados.

"La facilidad de depósito del BCE (donde aparcan el dinero los bancos) es una prueba de que nos encontramos en una situación de trampa de liquidez", comenta José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. "El dinero no está entrando en el sistema, es una prueba de credit crunch", añade.

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Ni las rebajas de rating de las agencias de calificación, ni la tensión en Grecia consiguieron ayer inmutar a los mercados. Los inversores institucionales (los únicos que en estos momentos están activos) siguen tomando posiciones de cara a lo que pueda ocurrir en el futuro. Su visión está lejos del pesimismo que destilan los análisis políticos en Grecia o de la trasnochada opinión de las agencias de rating, informa Pilar Blázquez. "Llevamos dos años con el tema griego y eso nos cansa a todos. Se está utilizando como una cortina de humo para desviar la atención de otros problemas. A los institucionales les interesan los datos a futuro", asegura Pablo García, director de Carax- AlphaValue.

Por eso ayer, a pesar del alarmismo que destilaban los titulares periodísticos, las bolsas apenas se inmutaron. El Ibex 35 cayó un 0,19%, hasta los 8.771 puntos, en línea con los ligeros descensos del resto de bolsas europeas. Curiosamente, el sesgo negativo llegó del otro lado del Atlántico. El levantamiento de la prohibición sobre posiciones cortas en Francia (apuestas a la caída de un valor) afectó a los dos principales bancos galos, Société Générale y BNP Paribas, que lideraron las caídas en Europa (3,6% y del 2,3% respectivamente).

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