La ayuda al desarrollo se ha duplicado, pero no ha habido reformas, según ONG

La ayuda al desarrollo española se ha duplicado en cuatro años y crece por encima de la media de los países donantes internacionales, pero no se han reformado los instrumentos y las instituciones de la cooperación para mejorar su calidad, según Intermón Oxfam.

En el informe "La Realidad de la Ayuda 2007-2008", esta organización no gubernamental explica que España ha pasado de los 2.000 millones de euros en 2004 a 4.000 millones previstos para este año y que ha multiplicado por dos la aportación a Naciones Unidas.

Sin embargo, el Gobierno no ha abordado la reforma de los créditos FAD, a la que se había comprometido, lo que provoca situaciones "contradictorias" como la de que China aparezca entre los principales receptores en 2006 de la ayuda al desarrollo.

"Ese país sigue recibiendo créditos FAD", asegura Isabel Kreisler, investigadora de esta ONG, para la financiación de infraestructuras de las Olimpiadas de 2008, un ejemplo, que opina pone en cuestión el hecho de que se considere ese apoyo como ayuda al desarrollo, "cuando es ayuda a las empresas españolas".

Para la directora de Intermon Oxfam, Ariane Arpe, el hecho de que no se haya iniciado esa reforma, ni tampoco puesto en marcha la de la AECI "es el peor suspenso de la legislatura en materia de cooperación", y ha reclamado mayor coherencia entre las políticas de diferentes departamentos, sobre todo en campos como el comercio, seguridad o migraciones, para que no se vea perjudicada la ayuda al desarrollo.

Arpe ha destacado "el cambio de rumbo a nivel cuantitativo" y la mayor apuesta por la cooperación multilateral, pero opina que es "insuficiente" y recuerda en este análisis de final de la legislatura que "la lucha contra la pobreza no debe convertirse en una lucha entre partidos, sino una preocupación de todos".

"Se trata de un claro cambio de tendencia, pero es preciso que se garantice la sostenibilidad del crecimiento -que debe desvincularse de partidas como el alivio de la deuda- y la calidad de los componentes de la ayuda", explica el informe.

Las comunidades autónomas han incrementado en un 20 por ciento su ayuda al desarrollo en 2006, aportando el 11 por ciento del total de esta partida.

Todas incrementaron sus presupuestos de cooperación, excepto Galicia, que redujo esta aportación en casi un 11 por ciento. La más generosa fue Canarias, que destinó un 64 por ciento más que en 2005, aunque a pesar de este aumento sigue situada en el antepenúltimo puesto (destina el 0,09% del total de su presupuesto).

Entre las comunidades que más volumen destinan a esta materia figuran Cataluña, Andalucía, País Vasco y Castilla-La Mancha, aunque por porcentaje del presupuesto la primera es Baleares (0,52%), seguida de Navarra (0,49) y de Castilla-La Mancha (0,47%).

Por habitantes, los más generosos han sido los navarros, que destinan 27,5 euros por persona a ayuda al desarrollo, los castellano-manchegos 18 euros y en Baleares 11,85, mientras que los menos generosos fueron los murcianos, con 3 euros.

No obstante, esta organización advierte de la disparidad de datos entre las CCAA sobre qué partidas se incorporan a cooperación ya que algunas incluyen las ayudas dadas a emigrantes.