Aviones de la OTAN obligan a aterrizar a un caza rebelde libio

Aviones de combate de la OTAN interceptaron hoy un cazabombardero MiG-23 de los rebeldes libios y le obligaron a retornar a su base, según informó a Efe una fuente de la Alianza.

El despegue del aparato rebelde fue detectado por los aviones radar AWACS de la OTAN que vigilan constantemente el espacio aéreo libio, en cumplimiento de la resolución 1973 de la ONU que establece una zona de exclusión aérea sobre Libia.

Una vez detectado el avión rebelde, los AWACS dirigieron a varios cazas aliados para interceptarlo.

Dos cazas -apoyados a distancia por un número no determinado de otros aparatos- realizaron la interceptación, durante la cual uno de ellos se acercó al aparato rebelde hasta tomar contacto visual con el piloto y le hizo señales para que regresara a su base y aterrizara, explicó la fuente, que pidió el anonimato.

El caza rebelde había despegado esta mañana de Bengasi, la ciudad del este de Libia que es el principal centro de los rebeldes, y los cazas le interceptaron pocos minutos después.

El avión libio obedeció a los pilotos de la OTAN "sin realizar maniobras agresivas" y aterrizó en Bengasi, hasta donde fue seguido por los aparatos aliados para comprobar que efectivamente tomaba tierra.

Esta acción muestra que la Alianza Atlántica "hará respetar la zona de exclusión de vuelos y el embargo de armas" sin tomar partido por ninguno de los dos bandos enfrentados en el país, afirmó la fuente.

"Cualquier avión, de cualquier tipo, cuyo vuelo no esté autorizado, será interceptado", recalcó.