Australia puso el sábado otra piedra en el camino de las selecciones africanas, en el primer Mundial que se celebra en su continente, al resistir los envites de Ghana, mientras que Holanda salvó la reputación de las viejas potencias europeas con una victoria ante Japón.

En una muestra de la desorganización de la selección francesa, el delantero Nicolas Anelka fue expulsado de la concentración de los antiguos campeones por insultar groseramente a su técnico Raymond Domenech durante la derrota por 2-0 ante México, y negarse a pedir disculpas.

La caída de Francia es un ejemplo de una serie de malas actuaciones de las potencias europeas, por lo que la victoria de Holanda por 1-0 es más importante si cabe, aunque aún está lejos de resultar convincente.

Una testaruda Australia, que cayó goleada por 4-0 en su debut ante Alemania, frustró las esperanzas de Ghana a pesar de quedarse con un hombre menos cuando Harry Kewell fue expulsado por golpear el balón con el brazo en la línea de gol en el minuto 24 de partido, permitiendo a las "estrellas negras" empatar de penalti. El partido acabó 1-1.

Es la segunda tarjeta roja que ven los "socceroos" después de que Tim Cahill fuera expulsado ante Alemania.

Ghana, probablemente el equipo africano con más posibilidades de seguir en el torneo, lidera el Grupo D pero debe conseguir como mínimo un empate ante Alemania en la última jornada si quiere pasar a octavos de final.

La victoria de Holanda contra Japón, una de las sorpresas del torneo, se produjo gracias a un error del portero Eiji Kawashimawho, que calculó mal la trayectoria de un disparo de Wesley Sneijder en el minuto 53.

El fallo se añade a la larga lista de errores de los porteros en este Mundial.

Los japoneses tuvieron mala suerte al no empatar en alguno de sus constantes ataques.