El estudiante de bachillerato que ayer asesinó a ocho personas en un instituto del sur de Finlandia antes de suicidarse dejó una nota despidiéndose de su familia y justificando su crimen, informó hoy la policía finlandesa.

Los portavoces policiales que comparecieron ante la prensa esta tarde para explicar el estado de las investigaciones señalaron que el asesino de 18 años, Pekka-Eric Auvinen, dejó un mensaje a sus padres despidiéndose de ellos y de su hermano menor.

En la nota manuscrita, que fue entregada a la policía por los propios padres, Auvinen explicaba además las razones por las que iba a cometer su crimen, aunque los encargados de la investigación no quisieron dar más detalles sobre su contenido.

"Los motivos que expone son similares a los que ya expresó a través de internet", señaló un portavoz policial, es decir, un odio extremo hacia la sociedad en general.

La policía confirmó también que las nueve víctimas están identificadas y que ya se ha informado personalmente a sus familiares.

Finalmente, los fallecidos son la directora del instituto, de 61 años, una enfermera que trabajaba en el centro y seis estudiantes de bachillerato (una chica y cinco chicos), además del propio suicida.

Los investigadores no han podido establecer de momento ningún vínculo específico que explique si las víctimas fueron asesinadas al azar o si fueron elegidas por algún motivo, aunque se sospecha que la directora del centro podría haber sido su principal objetivo.

En total, Auvinen realizó 69 disparos con su pistola, una Sig Sauer Mosquito calibre 22, y la policía encontró además unos 360 proyectiles sin utilizar.

Además, roció con un líquido inflamable parte de la tercera planta del centro con la intención de prender fuego al edificio, aunque finalmente no lo consiguió.

Auvinen era miembro del club de tiro Helsinki Shooting Club, y recibió el permiso de porte de armas hace sólo 20 días.