La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció ayer el fin del régimen de capitalización privada de los fondos de jubilaciones y pensiones instaurado en 1994. El proyecto de ley que enviará al Congreso contempla la nacionalización de los fondos de pensiones públicos que ahora gestionan diez entidades privadas y la instauración de un sistema previsional público y de carácter obligatorio. Los que deseen mantener su capitalización privada deberán hacerlo con fondos extras. Tras el anunció, la bolsa argentina bajó un 11%.

'Hay olor a caja', criticó el presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales. El opositor entiende que, ante la crisis financiera y la campaña electoral de 2009, el Gobierno necesita dinero fresco. En el otro extremo, Benjamín Hopenhayn, economista del Plan Fénix, considera que las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) 'nunca dieron una respuesta adecuada a los usuarios'. La presidenta fue más allá: 'Es una medida solidaria. En las pérdidas siempre aparece el Estado para garantizar la viabilidad de una sociedad'.

Con la creación de las AFJP, el Estado pasó a tener un agudo déficit de caja. Para financiarse, el Gobierno de Menem les vendía títulos de deuda pública y ahora más del 60% de los activos están invertidos en bonos argentinos.

El proyecto del Gobierno podría generar una lluvia de demandas de las AFJP y sus afiliados. Lo anticipó el presidente de Profesión+Auge, Horacio López Santiso. Sin embargo, el primer movimiento de la justicia ha sido contra las propias AFJP: el fiscal federal denunció ayer la administración fraudulenta de los fondos.

Uno de los principales perjudicados por la decisión del Gobierno argentino será el español BBVA. Es propietario de la segunda mayor gestora de pensiones del país, BBVA Consolidar, que administra 17.747 millones de dólares de 1,324 millones de argentinos.

Controla el 18,1% de los fondos que ahora quiere nacionalizar el Estado y que solo en el primer semestre de este año aportó un beneficio al grupo de 14 millones de euros. BBVA entró en Consolidar en 1996 a través de Banco Francés.