La victoria de Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes) en el Gran Premio de Mónaco, el pobre papel realizado por los pilotos de Ferrari y la confirmación de Kubica (BMW) ha apretado la cabeza del mundial de Fórmula Uno al cumplirse el primer tercio, mientras que Fernando Alonso (Renault) tendrá que seguir sufriendo.

Hamilton, que había ganado la primera carrera en Australia, ha vuelto a recuperar el liderato del mundial, tras una carrera en la que la suerte ha jugado siempre a su favor.

Después de su accidente en la sexta vuelta al chocar contra las barrera de protección del Estanco, cuando era segundo a 3 segundos del entonces líder, el brasileño Felipe Massa, se incorporó a la pista en quinta posición a poco mas de cuarenta segundos del piloto de Ferrari.

Pero el primer golpe de suerte va a llegar dos vueltas después cuando se neutraliza la carrera por el accidente de David Coulthard (RBR-Renault) y Sebastien Bourdais (Toro Rosso-Ferrari) en la entrada a la plaza del Casimo, lo que le permite reducir su ventaja con Massa a solo seis segundos.

Antes se había quitado del medio a un rival difícil como Fernando Alonso, cuando el asturiano se golpea también con los raíles y pincha, y pocas vueltas después al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), sancionado con un paso por la calle de garajes, por no tener las ruedas completamente montadas tres minutos antes de la salida.

Además su primera parada le permitió flexibilizar mucho su táctica y así pudo compaginar su última parada con el cambio de los neumáticos de agua por seco, algo que no le ocurrió a Massa, quién tuvo que realizar una parada extra.

Raikkonen después de una jornada aciaga con la sanción y dos accidentes, el primero en Santa Devota y el segundo en la variante de entrada al puerto, que le dejó fuera de los puntos.

Ahora Hamilton lidera con tres puntos de ventaja sobre Raikkonen, cuatro sobre Massa, cada uno de ellos con dos victorias, y seis sobre Kubica, que se ha subido al podio en tres ocasiones.

Fernando Alonso ha perdido la oportunidad de sumar unos buenos puntos en este Gran Premio, uno de los pocos en los que tenía esperanzas de aspirar a podio si las cosas le salían bien, pero si a Hamilton le ha ido todo de cara, no se puede decir lo mismo del asturiano.

Al comienzo prometedor le siguieron el adelantamiento imposible sobre el alemán Nick Heidfeld y sobre todo la lluvia, la lluvia que dejó de caer cuando había montado los neumáticos de lluvia extrema, y eso ya anuló sus esperanzas de conseguir un buen resultado.

De momento, en espera que lleguen nuevas mejoras para su coche, está claro que no puede aspirar mas que al séptimo puesto. En clasificación en Mónaco sufrió hasta para entrar en la última fase de la sesión de clasificación, pero en circuitos mas normales no debe tener tantos problemas.

Igual que no debe tener tampoco muchos problemas para puntuar, mas o menos, dependiendo de lo que hagan su rivales, en el próximo tercio del campeonato.