El gigante tecnológico Apple registró un beneficio neto de 11.622 millones de dólares (unos 9.000 millones de euros) de enero a marzo, su segundo trimestre del ejercicio fiscal 2012, lo que supuso un 94,1 por ciento más que durante el mismo período de 2011, informó hoy la compañía californiana.

La empresa ingresó en los últimos tres meses 39.186 millones de dólares, con un crecimiento interanual de un 58,8 por ciento, gracias a la demanda de sus populares dispositivos iPhone, iPad y ordenadores Mac, si bien las ventas no superaron el récord registrado durante el último trimestre de 2011.

"El nuevo iPad se ha estrenado con gran éxito y a lo largo del año vais a ver mucha más innovación que sólo Apple puede hacer", dijo en un comunicado el consejero delegado de la empresa Tim Cook, quien confesó estar "entusiasmado" por las cifras de ventas.

Apple lanzó al mercado la tercera generación de su tableta iPad el pasado 16 de marzo en EEUU y en sus tres primeros días se comercializaron 3 millones de unidades, lo que mejoró el estreno de sus antecesores iPad y iPad 2.

Entre enero y marzo, el número total de tabletas de Apple vendidas fue de 11,8 millones, un 151 por ciento más en términos interanuales, si bien la cantidad fue inferior a los 15,4 millones de iPad despachados entre octubre y diciembre del año pasado.

El pasado trimestre la empresa con sede en Cupertino vendió además 35,1 millones de iPhone y 4 millones de Mac, un 88 y un 7 por ciento más, respectivamente, que hace un año.

En los últimos tres meses de 2011 se comercializaron 37 millones de los teléfonos inteligentes de Apple y 5,2 millones de sus ordenadores personales.

La cruz de la empresa volvió a ser su reproductor iPod, cuyas ventas cayeron un 15 por ciento en un trimestre donde los consumidores adquirieron 7,7 millones de unidades del otrora producto estrella de la compañía.

Los números de Apple sobrepasaron con creces las expectativas de los analistas y sus activos cotizaron más de un 7 por ciento al alza en las negociaciones bursátiles realizadas tras el cierre de Wall Street.