Caída la máscara tras la que se oculta en su banda, Cycle, la actriz y cantante La China Patino se convierte en simplemente La China en "De amor de muerte", diez canciones que reflejan la "contradicción vital" que define a la artista en su primer proyecto en solitario.

A Silvia Herreruela Patino se le conoce comúnmente como La China, actriz, bailarina y cantante que saltó a la fama hace dos años con su banda Cycle y su álbum "Weak on the rocks", enmascarada en un personaje de café-teatro, La China Patino, inspirado en "una diva en decadencia de vuelta de todo" que el público pronto confundió con la persona real, explica a Efe.

"De amor y de muerte" (Subterfuge), producido por un colaborador de Najwa Nimri, Raúl Santos, presenta a La China con un concepto musical "no premeditado y sin límites, en el que la premisa es menos es más", por lo que se basa en la sencillez para lograr una apertura de estilos musicales con respecto al proyecto de Cycle, alejándose así de la huella personal del líder del grupo, David Kano.

A pesar de mantener el hedonismo electrónico con cierto coqueteo punk propio de Cycle, este álbum en solitario de La China juega con el hip-hop, y el reggaetón para ofrecer algo mucho más personal, que encierre "el corazón y el verdadero yo" de la artista.

En estos años, La China ha pasado de ser "una 'punkarra' de barrio sin cultura musical" ha empaparse de sonidos, gracias a la experiencia adquirida en Cycle y a sus colaboraciones con artistas como Iván Ferreiro, el dúo electrónico Spam y Vanexxa, y a crecer como actriz, como presentadora del extinto programa musical "Ipop" emitido por TVE.

Oportunidades aprovechadas que le han permitido descubrir que se siente "completamente realizada" cuando se pierde en el proceso de creación. Una catarsis de su propia vida con la que, explica, se desarrolla toda su vocación.

La mujer que se encuentra en "De amor y muerte" -disco que presenta en directo en Madrid el 14 de diciembre en la sala Ocho y medio-, es alguien que se basa "en una sinceridad" que a veces le "ha generado más de un problema", al igual que su afición por practicar sexo en lugares públicos, asegura enigmática.

Su primer sencillo, "En el aszensor...", muestra que la cantante se "ha reconciliado con el pop, con sus melodías claras y directas" y cuenta con la colaboración del ex actor porno Nacho Vidal en su videoclip, lo que le ha convertido en uno de los más solicitados en Internet.

De esta forma, La China continúa potenciando su imagen de explosiva sensualidad, ya que confiesa sentirse mucho más a gusto "con el papel de icono sexual que con el de icono de la modernidad española", dos etiquetas que arrastra desde sus inicios musicales.