El ex presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, no ha asumido que la nueva dirección de la organización abogue por el diálogo con el Gobierno y no critique continuamente su política antiterrorista. Desde que José Antonio García Casquero le sucedió al frente de la AVT, Alcaraz ha manifestado su rotunda desaprobación a la nueva línea de actuación de la asociación. Y ayer, después de que la dirección descalificara sus críticas a la viuda de la última víctima de ETA, Alcaraz decidió abandonar la asociación.

La marcha del ex presidente de la AVT puede dar pie a una desbandada de miembros que le han reiterado su apoyo, y que en la Asamblea que la asociación celebró en junio exigieron la destitución de Casquero y la convocatoria de un nuevo proceso de elección de la junta directiva. Según quedó de manifiesto en esa reunión, este sector representaría en torno al 40% de los asociados.

Alcaraz denunció que, tras abandonar la dirección, su sucesor despidió a los trabajadores que tenían relación con la antigua dirección y que se produjeron también muchas dimisiones por 'las irregularidades y la ocultación' de los nuevos dirigentes. 'La negativa por parte de los trabajadores a realizar cualquier gestión que no se ajuste a ley hace perder los nervios a la Junta Directiva', explicó, según informó Europa Press. 'Al igual que durante los años que presidí la AVT', apuntó, 'la rebelión cívica no se cansó de decir que España no se merecía un Gobierno que miente, ahora las víctimas del terrorismo no nos merecemos a un presidente que miente', apuntó.

Tras dejar la presidencia de la AVT en abril de 2008, Alcaraz creó la plataforma Voces contra el Terrorismo, apoyada, entre otros, por el funcionario de prisiones secuestrado por ETA, José Antonio Ortega Lara. Desde esta nueva asociación Alcaraz continuó reprochando al Gobierno su política antiterrorista.