Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de la capital, recibió hoy a la plantilla del campeón de Liga, el Real Madrid, club al que agradeció ser "el mejor embajador olímpico" y del que destacó "el señorío con el que ganó su trigésimo primer título nacional".

El corregidor popular entregó una placa conmemorativa a toda la plantilla y al cuerpo técnico del conjunto blanco para agradecer el "esfuerzo" que ha hecho la entidad madridista para conseguir su segundo título de Liga consecutivo.

"No será la última vez. Estamos orgullosos. Una Liga detrás de otra no es fácil. Se ha mantenido el estilo, la elegancia y el señorío de este club. Ayer esto se vio con el Levante, al que se le trató muy bien para solucionar su problema", destacó Gallardón.

"Madrid está agradecido. Gracias a vosotros los niños piensan en el deporte. Miles de madrileños os tienen como modelo. Sois el mejor embajador en Europa. La aspiración de los Juegos Olímpicos de 2016 tiene a un renovado embajador. El Real Madrid nos va ayudar a conseguir los Juegos. Madrid está de enhorabuena", añadió.

El presidente del club blanco, Ramón Calderón, se mostró complacido por "el gran recibimiento" del alcalde, al que agradeció que abriera las puertas del Ayuntamiento a la entidad madridista, "que de esta forma", dijo, "nos ha abierto la puerta de la ciudad".

Calderón entregó una camiseta del Real Madrid a Gallardón y recogió el guante lanzado por el alcalde de la ciudad: "Este club ayudará a conseguir que se celebren los Juegos Olímpicos en Madrid. Es bonito y es justo. Hay transportes, instalaciones y merece organizarlos", explicó.

Asimismo, el máximo mandatario blanco destacó que conseguir dos ligas seguidas "es muy difícil" y subrayó que el Real Madrid lo ha conseguido "gracias al esfuerzo, al talento y al sacrificio de los jugadores y el cuerpo técnico".

El presidente, junto con Alberto Ruiz Gallardón, entregó personalmente una placa a cada jugador y miembro del cuerpo técnico. Raúl González y Michel Salgado fueron los más ovacionados, y posteriormente ambos acompañaron al resto de la plantilla a un balcón artificial montado junto a la fuente de la Cibeles para darse otro baño de masas.