Al menos 18 personas murieron hoy en Siria mientras continúan los choques entre las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y supuestos grupos disidentes, informaron grupos opositores.

Según los denominados Comités de Coordinación Local, siete personas fallecieron en la provincia central de Homs, siete en la de Hama (centro), dos en Deraa (sur) y otras dos en las ciudades costeras de Yebla y Latakia, ubicadas en el noroeste del país.

El Observatorio sirio de Derechos Humanos precisó, por su parte, en un comunicado la muerte de civiles, entre ellos un menor, en la localidad de Karnaz (Homs), donde tropas del ejército sirio se enfrentaron a un grupo armado de supuestos militares disidentes, contra los que empleó incluso artillería pesada.

En otras zonas del centro de Siria, una persona murió en la localidad de Tel Kalaj por disparos de francotiradores y otra persona pereció durante un tiroteo en el barrio de Deir Baalaba, de la ciudad de Homs.

Además, un adolescente perdió la vida por disparos en el municipio de Dael (sur), donde las fuerzas de seguridad han llevado a cabo una campaña de arrestos, revelaron los Comités y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Esta última organización agregó que en Homs murió un civil en el barrio de Al Bayada por las heridas sufridas ayer, miércoles, por los disparos de las fuerzas de seguridad, mientras que un anciano falleció hoy de la misma manera en la provincia de Deraa.

Las campañas de arrestos también se sucedieron en Latakia, donde al menos seis individuos fueron detenidos en posesión de armas.

Estas informaciones no han sido confirmadas oficialmente ni han podido ser contrastadas independientemente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, según las últimas cifras de la ONU.