Aguirre se disculpa con Zapatero por llamarle "sindicalista, retrógrado y piquetero"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, llamó este martes por teléfono al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle disculpas por haberle llamado ayer "sindicalista retrógado y piquetero", informaron fuentes de Moncloa.

Según las mismas fuentes, el presidente del Gobierno aceptó las disculpas de la presidenta de Madrid y posteriormente siguieron mantenido una conversación, que Moncloa define como "cordial".

Aguirre hizo ayer esas declaraciones al referirse a la ruptura de la negociación sobre el diálogo social que han mantenido Gobierno, sindicatos y patronal.

La presidenta madrileña salió al paso de las críticas efectuadas por Zapatero a la patronal, asegurando que este fin de semana se había visto "el verdadero talante de Zapatero", al que definió como "sindicalista retrógado piquetero", además de "prepotente".

Mientras, la teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente del Ayuntamento de Madrid, Ana Botella, compartía hoy las declaraciones que ayer realizó Aguirre.

A su llegada al Comité Ejecutivo Nacional del PP, que este martes mantenía su última reunión antes de las vacaciones de verano, los periodistas preguntaron a Botella si compartía las declaraciones de Aguirre sobre Zapatero. La concejal respondió escuetamente: "Sin duda".

Además, la edil del PP expresó su satisfacción por los resultados que da al PP la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en la que los conservadores sacan un 1,2 puntos de ventaja a los socialistas en estimación de voto. "Estamos muy contentos con el último CIS", enfatizó.

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, acusó a Zapatero, de ponerse de parte de los sindicatos en las negociaciones del diálogo social cuando, a su juicio, debe ser el presidente del Gobierno de "todos" los españoles.

"La verdad es que Zapatero, como habrán podido comprobar todos ustedes, en una negociación en la que tendría que haber cuidado a las dos partes porque cada una representa a una parte de la economía española, se ha puesto de parte solo de unos y eso no debe hacerlo un presidente del Gobierno, el presidente del Gobierno tiene que ser todos", afirmó.