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Adolescentes pierden densidad ósea tras cirugía para adelgazar

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Por Kerry Grens

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Los adolescentes tratados conel bypass gástrico para adelgazar pierden densidad ósea durantelos dos años posteriores a la cirugía, según reveló unestudio.

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"La buena noticia es que sus huesos son inicialmente muchomás pesados que lo normal", dijo el doctor Thomas Inge, coautorde un nuevo estudio y profesor asociado de pediatría y cirugíadel Cincinnati Children's Hospital Medical Center.

"Luego de esa pérdida (ósea), recuperan la densidad normalpara la edad", destacó.

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El equipo de Inge determinó la densidad, o dureza, ósea, de61 adolescentes con bypass gástrico. El procedimiento reduce eltamaño del estómago y hace que la comida saltee una parte delintestino delgado para que el organismo absorba menossustancias y la persona sienta saciedad más rápido, lo que laayuda a adelgazar.

Inge estima que cada año se realizan hasta 2.000 bypassgástricos en adolescentes. En el 2009, se hicieron unos 200.000en adultos estadounidenses.

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La densidad ósea determina la dureza de los huesos y cambiasegún las variaciones del peso corporal y los ejercicios conpesas. El envejecimiento reduce la densidad de los huesos.

El equipo siguió durante dos años a partir de la cirugía aun grupo de adolescentes con ayuda de estudios óseos porimágenes.

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Al finalizar el estudio, cada participante había perdidocasi 200 gramos de hueso (el peso de una manzana grande) o un 7por ciento de la masa ósea inicial, precisa el equipo en larevista Pediatrics.

"Lo importante es que (la densidad ósea) nunca cayó pordebajo del rango normal" en la adolescencia, señaló la doctoraAnne-Marie Kaulfers, de la University of South Alabama, ycoautora del estudio.

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Para Inge, ese efecto era el esperado.

"Cuando se le suma peso al esqueleto, responde con unamayor densidad ósea", explicó. A medida que esa sobrecargadisminuye después de la cirugía para adelgazar, los huesostambién se vuelven más "livianos".

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En los adultos, la pérdida de masa ósea se estabiliza a lostres años de la cirugía. Pero "no sabemos qué sucede más alláde los dos años" en los adolescentes, dijo Kaulfers.

A diferencia de lo que sucede en los adultos, el descensode peso en los adolescentes no explica la totalidad de ladisminución de la densidad ósea. De hecho, sólo se le puedeatribuir un 14 por ciento. Se desconoce la causa del resto deesa pérdida de masa ósea.

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Inge opina que la alteración de la absorción de la vitaminaD y del calcio después de la cirugía podría influir. Tambiénpodría haber una relación con las hormonas.

Tanto a los adultos como a los adolescentes se lesrecomienda tomar suplementos con calcio y vitamina D después dela cirugía para adelgazar.

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La doctora Robin Blackstone, presidenta electa de AmericanSociety for Metabolic and Bariatric Surgery, dijo que legustaría contar con estudios más prolongados sobre la saludósea postquirúrgica.

"Debemos ser cuidadosos en su seguimiento", dijoBlackstone, que no participó del estudio.

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Perder dureza ósea puede elevar el riesgo de sufrirfracturas, pero la cirugía también puede mejorar la saludósea.

"Sabemos que los niños obesos tienen problemas ortopédicospor el peso", agregó Blackstone.

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Igualmente, aun se debate el uso de las cirugías paraadelgazar en adolescentes porque existen muy pocos estudios delargo plazo sobre sus efectos. El equipo de Inge seguirá a losparticipantes durante 10 años.

"No hay datos como para decir que el riesgo de perder masaósea supere el riesgo de no hacer la cirugía", indicó ladoctora Mary Brandt, directora del Programa de CirugíaBariátrica para Adolescentes, de Texas Children's Hospital.

Brandt destacó que los niños que llegan al quirófano sufrenuna gran cantidad de problemas de salud asociados con laobesidad.

En los participantes del estudio de Inge, por ejemplo, tresde cada 10 eran hipertensos, seis de cada 10 padecíantrastornos del sueño y uno de cada 10 tenía diabetes tipo 2.

FUENTE: Pediatrics, online 28 de marzo del 2011.

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