El banquillo del Atlético es una patata caliente que nadie parece querer coger. El club del Calderón no encuentra un sustituto para Abel, que ayer estuvo virtualmente destituido a falta de conocer el nombre del sucesor. Llegar a un acuerdo económico con el entrenador toledano tampoco resultará sencillo, pues el Atlético carece de liquidez y el finiquito de Abel ronda el millón de euros.

El todavía técnico rojiblanco, que tras la derrota del miércoles en Londres ante el Chelsea (4-0) dirigió ayer por la mañana al equipo en el Cerro del Espino de Majadahonda, pasó toda la tarde esperando una llamada del consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín. Pero esta no se produjo. Abel, conocedor de su destino y consciente de las negociaciones que estaba acometiendo el club para relevarlo, esperaba su ejecución inminente. Sin embargo, y para sorpresa de él mismo, esta no llegó y hoy el ex guardameta rojiblanco estará en el Calderón para volver a entrenar al equipo y, salvo acuerdo de última hora con otro técnico, comparecerá ante los medios de comunicación.

Gil Marín se pasó todo el día negociando con Bayram Tutumlu, representante de Michael Laudrup, el primero de la lista y favorito del presidente, Enrique Cerezo, quien ya el año pasado era partidario de su fichaje en sustitución de Aguirre. El Atlético se centró en la opción de Laudrup desde primera hora de la mañana, pero cuando todo parecía cerrado, el danés se echó para atrás. Los rojiblancos dieron un ultimátum a Tutumlu, pero el representante se descolgó con unas pretensiones económicas fuera de mercado. En el horizonte se intuye una próxima negociación de Laudrup con el Villarreal, aunque hay otro dato importante que juega en contra del fichaje del danés y que tiene que ver con su pasado en Getafe. Laudrup tenía firmada una cláusula por la que en caso de volver a entrenar en España en un corto espacio de tiempo debería devolver una cantidad en compensación por el segundo año de contrato no cumplido en el club azulón. 'Es un honor, pero no voy a entrenar al Atlético', dijo Laudrup en el diario danés Politiken.

Rota la opción Laudrup, el Atlético giró su interés hacia el italiano Luciano Spalletti, ex técnico del Roma. El director deportivo del club, Jesús García Pitarch, cogió a última hora de ayer un avión rumbo a la capital italiana para entablar negociaciones con el entrenador transalpino. Pitarch viajó acompañado de una empleada del club que habla italiano. Esta misma mañana podría haber noticias de Pitarch, quien durante el día de ayer estuvo permanentemente en contacto con Cerezo.

En previsión de que la opción Spalletti no saliera, Miguel Ángel Gil reactivó la opción Quique Sánchez Flores, un técnico al que se había descartado anteriormente. Las diferencias económicas son considerables y el ex entrenador del Valencia pide obligatoriamente dos años de contrato para firmar.

Una opción que el club manejó, aunque enseguida quedó descartada, fue la de pedirle a José Mari Amorrortu, coordinador de la cantera, que tomara las riendas del primer equipo. Sin embargo, el técnico vizcaíno comentó a sus íntimos que su etapa de entrenador ya pasó y que sólo se sentaría en el banquillo del Calderón por una imposición contractual.

Tras la negativa de Laudrup y la negociación abierta anoche con Spalletti, el papelón será hoy para Abel. El técnico tendrá que dirigir la sesión de entrenamiento del equipo a sabiendas de que no cuenta con ningún apoyo en el club y con su destitución firmada a falta de negociar el finiquito y un sustituto. En un segundo plano, queda el equipo de trabajo del toledano. Sabas saldrá con el primer entrenador y Santi Denia continuará ligado al Atlético. Es muy probable que siga siendo el segundo técnico del próximo entrenador, cuyo nombre podría conocerse hoy.