2008 Ha sido un año húmedo y el más frío desde 1996, según Meteorología
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El año 2008, con 15 grados de temperatura media, ha sido el más frío desde 1996 (14,9 grados), aunque cálido en relación con el período 1971-2000 (14,6 grados), y ha tenido un carácter húmedo en el conjunto de la península y Baleares, con precipitaciones desiguales, según la Agencia Estatal de Meteorología.
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Según datos de la agencia, la precipitaciones de 2008 fueron una media de 711 litros por metro cuadrado debido a las lluvias abundantes de la primavera y el otoño, superior a la media anual de 670-680 litros.
Las regiones de la vertiente atlántica como Galicia, Extremadura o Castilla-La Mancha acumulan un déficit hídrico debido a que las borrascas oceánicas suelen desviarse hacia el Polo desde hace unos doce o catorce años en lugar de llegar a Europa, lo que podría deberse al cambio climático, aunque no se ha estudiado a fondo, según ha explicado hoy el portavoz de la AEMET, Ágel Rivera.
En el caso de Canarias, 2008 ha sido un año meteorológico "muy cálido" y seco.
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Según Rivera, existe una tendencia al enfriamiento entre años cálidos, que habrá que confirmar, y fue 2008 el décimo año con temperaturas más altas desde que existen datos estadísticos y el decimoséptimo en la península.
A partir de los años setenta se ha observado una subida gradual de temperaturas "muy rápida", con algunos altibajos; desde 2000, esa tendencia se ha frenado pero sigue habiendo años cálidos.
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El invierno actual (diciembre-enero-febrero) está siendo "frío sin exagerar", ha dicho Rivera, con temperaturas medias de 7,4 grados debido principalmente a unas máximas bajas por la abundancia de nubosidad.
Esa media ha sido superior a los 6,5 grados de 2004 y 6,7 de 2005.
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El invierno está siendo frío en el Mediterráneo, zonas de la mitad norte y archipiélagos, con temperaturas normales en el resto.
Las temperaturas han sido extremadamente bajas en Cádiz y Valencia para ésta época y muy frías en Huelva, Almería, Teruel Pontevedra, Cantabria, Asturias y País Vasco, Gran Canaria o Menorca.
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La sensación de más frío que en otros inviernos se debe a que los episodios meteorológicos adversos han sido más continuados.
Diciembre ha sido frío; enero, entre normal y frío; febrero, más normal, y marzo podría considerarse finalmente como cálido.
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En los últimos veinte o treinta años las temperaturas de marzo se han incrementado mucho más que las de otros meses y han bajado sus precipitaciones, lo que ha dado la idea de adelantamiento de la primavera, ha indicado el climatólogo Antonio Mestre.
Las precipitaciones durante este invierno han sido normales en en general (190 litros por metro cuadrado) y más abundantes de lo habitual en zonas cantábricas y archipiélagos.
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Según Mestre, el año hidrológico actual (comienza el 1 de octubre) acumulaba hasta el 13 de marzo 376 litros por metro cuadrado de media, un 75 por ciento más que un año antes (216 litros) y un 4 por ciento superior a lo normal en este período, aunque con tendencia a lluvias más escasas desde febrero.
La mayor parte de las precipitaciones son causadas por borrascas frías del norte o mediterráneas, por lo que llueve más en Baleares, zonas orientales de la península, Cantábrico y Estrecho y menos en Galicia, Extremadura o Castilla-La Mancha
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Sobre el suceso de Sueca (Valencia) del 23 de septiembre pasado (145 litros en una hora), Rivera ha señalado que fue récord de precipitaciones mediterráneas intensas, pero no síntoma de cambio climático necesariamente.
La AEMET no ha adelantado hoy predicción sobre la Semana Santa, aunque sí prevé buen tiempo en el puente de San José, así como precipitaciones normales o ligeramente inferiores en la primavera y las temperaturas habituales de esta época, aunque con tendencia a valores térmicos algo superiores en la mitad sur peninsular.
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Preguntado por las previsiones de nevadas de la AMET durante el invierno y los colapsos que se produjeron en lugares como Madrid, Rivera ha reiterado que se hizo la mejor predicción posible en unas circunstancias meteorológicas difíciles.
"Las predicciones no siempre son perfectas; la meteorología no es exacta", ha apostillado.