El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha acudido este sábado al 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla. Tras participar en un almuerzo junto a Pedro Sánchez y los secretarios generales autonómicos, Page ha ofrecido declaraciones a los medios. Al dirigente castellano manchego se le ha preguntado si comparte la visión de su partido sobre que existe una "cacería humana", también con mentiras en sede judicial. 

"El PSOE es partido de Gobierno y estamos gobernando. Es legítimo poder pensar eso hacia dentro. En público debemos evitar todo lo que sea poner en cuestión el sistema constitucional que tenemos. Es legítimo pensarlo  y si se piensa así combatirlo, pero es preferible no ocupar el papel de víctimas. Porque el victimismo es el último recurso de cualquier proyecto político, el victimismo puede tener algún entendimiento y lógica cuando va precedido por una dosis enorme alguna autocrítica", ha señalado Page.

Para el presidente castellano-manchego, los españoles verían bien que  en algún momento hacia fuera el PSOE dijera que se puede equivocar. "Eso también daría credibilidad a las acusaciones infundadas que se nos están haciendo", ha añadido Page. 

Preguntado por en qué cuestiones se han equivocado los socialistas, como suele ser habitual, Page ha criticado que se "sacrifiquen" y pongan en riesgo "valores esenciales de la izquierda y del PSOE", como son los pactos con Junts, partido al que considera "de extrema derecha independentista y en algunos aspectos xenófoba". Tampoco comparte Page "rendir cuentas con una organización como Bildu".

"A mí cuando me dicen que hay que insultar más al PP, yo digo que los insultos no dan votos. Yo de momento me he especializado en ganarles, que molesta más que insultar", ha remarcado el presidente de Castilla-La Mancha. 

Sobre el asunto de Juan Lobato, su dimisión y los mensajes enviados por Pilar Sánchez Acera, Page no ha querido entrar en el fondo de la cuestión. Pero sí ha elogiado al ya exsecretario general del PSOE de Madrid, del que ha dicho que es "buena gente" y con una "capacidad política evidente". Además ha añadido que la política que se hace en Madrid "es una maquina de picar carne" y ha lamentado que se esté destrozando "capital político". En todo caso, ha preferido no meterse en los procesos de la federación madrileña, al igual que a él no le gusta que se metan en lo que sucede en el PSOE de Castilla-La Mancha.