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Choque y tensión en el Parlamento de Andalucía por los contratos de emergencia sanitarios del Gobierno de Moreno Bonilla

Diputados del PSOE y de Adelante abandonan el salón de plenos cuando iba a intervenir el portavoz del PP en protesta por lo que tachan de "cacicadas" del presidente del Parlamento y exconsejero de Salud, Jesús Aguirre.

Juan Espadas y diputados del PSOE, en el exterior del salón de plenos durante la intervención del PP en la sesión de control a Juan Manuel Moreno Bonilla.
Juan Espadas y diputados del PSOE, en el exterior del salón de plenos durante la intervención del PP en la sesión de control a Juan Manuel Moreno Bonilla. Francisco J. Olmo / Europa Press

La sesión de control de este jueves al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) tuvo un tono tenso, crispado, que el PP había logrado evitar hasta hace escasas fechas, hasta que un juzgado ha decidido investigar los contratos de emergencia sanitarios, que el Gobierno defiende que fueron completamente legales.

La oposición por su parte, saca una y otra vez el asunto en un intento de convertirlo en un escándalo máximo. Y el PP replica con contundencia y acusa a las izquierdas de importar el "fango" de Madrid y al PSOE andaluz de actuar al dictado y en función de las necesidades del partido a nivel nacional.

Este jueves, en vísperas del Congreso Federal de Sevilla, el secretario general del PSOE, Juan Espadas, arremetió con contundencia contra Moreno por las adjudicaciones investigadas —"¿respeta el criterio de la Intervención o no? ¿Los informes son mentira? ¿Es fango o son las palabras de los interventores?"— y este replicó con toda dureza, dejando caer veladas advertencias, como ya hizo hace unas semanas.

Así, Moreno Bonilla, después de recordarle a Espadas que gestionó la pandemia desde el Ayuntamiento de Sevilla y que pagó "las mascarillas más caras", le dijo: "Usted quiere un show, necesita un show, porque si no va a tener un problema. Ha embarcado a sus compañeros [diputados] en algo de consecuencias imprevisibles. No tiene autonomía, desde Ferraz se marca la estrategia política. Estas denuncias políticas que hacen vienen diseñadas desde Ferraz y obedientemente se atienden. Si cree en la Justicia, déjela correr y ya veremos quién tiene que dar respuesta en los próximos meses o años".

La izquierda se va del Pleno

La tensión de la jornada se escenificó al acabar el debate entre Espadas y Moreno Bonilla. Los diputados del PSOE, una vez finalizado el debate, y cuando le tocaba el turno de intervención al portavoz del PP, Toni Martín, abandonaron el salón de plenos, en una acción que recordó a las que practicaba Javier Arenas, cuando estaba al frente del PP, y gobernaba el PSOE

Lo mismo hicieron los dos de Adelante Andalucía. Los representantes del grupo Por Andalucía se habían retirado ya del salón de plenos, como hacen habitualmente, porque "se pasa la sesión entera descalificando a la oposición y no tiene sentido [quedarse]", según dijeron fuentes de ese grupo.

La actitud del presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, al que los partidos de izquierda acusan de "falta de imparcialidad" y de practicar "cacicadas" motivó la decisión.

Aguirre era consejero de Salud en la etapa en que comenzaron los contratos de emergencia hoy investigados, por los que están imputados tres gerentes. El PSOE envió un comunicado en el que lamentó la "deriva totalitaria y absolutamente partidista con que Jesús Aguirre dirige las sesiones plenarias y la vida parlamentaria, actuando más como un comisario del PP que como presidente de la Cámara".

Aguirre había decidido eliminar del diario de sesiones la palabra imputada de la intervención del portavoz de Adelante, José Ignacio García, que había tenido, en su turno, también un debate tenso con el presidente Moreno Bonilla. Aguirre lo hizo tras la petición del PP de hacerlo.

Después, Aguirre no dio el turno de palabra a la portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, que le pretendía reclamar que hiciera algo similar tras la intervención del portavoz de Vox, Manuel Gavira, que había sacado en el debate la condena a la excúpula de UGT en Andalucía por fraude y también pronunció gruesas palabras. Tuvo que ser Espadas, ya en su turno, después de que Aguirre silenciara a Férriz, quien le solicitara al presidente del Parlamento que se retirara.

Moreno Bonilla afirmó después de la marcha de los diputados de las izquierdas del salón de plenos: "Lamento esta estrategia absurda que están planteando los grupos de la oposición. Trasladar la crispación que se vive en otras esferas de la política a esta Andalucía serena y tranquila. Quieren importar este modo de hacer política, de la bronca, de las ausencias, del show, un show para trasladar a la opinión que todos somos iguales e igualarnos por abajo, generar desafección en los andaluces y que no vayan a votar".

El PP de Moreno Bonilla en estos seis años había logrado mantener un todo de cierta cordialidad, de atonía, en ocasiones, incluso de adormecimiento, por momentos, en el Parlamento. Esto, tras la investigación judicial, se le ha complicado. El tono se ha endurecido.

Corrupción

Los grupos de la oposición, no solo el PSOE, también cargaron contra el Gobierno andaluz por los contratos y la gestión de la sanidad. El portavoz de Adelante, le dijo: "Esto se llama corrupción. ¿Qué diría si esto lo hubiera hecho otro Gobierno? Nosotros criticamos la corrupción venga de donde venga. Si la corrupción es del PP, usted ni mú. Por eso, no nos parecemos ni en los andares".

La portavoz de Por Andalucía reprochó a Moreno que "con los millones que está destinando a la privada" mediante "corrupción política" provoque que "los pacientes del SAS sean andaluces de segunda".

El presidente de la Junta defendió la legalidad de las contrataciones y acusó a Adelante y Por Andalucía de seguir "al dedillo" las estrategias del PSOE —se escuchó incluso a un parlamentario del PP decir por lo bajo, con sarcasmo, "que vayan al Congreso" mientras el presidente respondía a García— y de ser "una copia malilla de lo que es el PSOE".

Moreno defendió también que la idea de su partido era cambiar el clima político en Andalucía: "Una de nuestras prioridades es regenerar la vida pública, todos los días tenemos sentencias de la etapa socialista. Hemos puesto en marcha medidas preventivas para evitar casos de corrupción como los del pasado". "Antes Andalucía abría los teletipos y telediarios por la corrupción; ahora es del Gobierno", dijo.

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