Una mujer británica ha sido condenada a siete años de cárcel en el condado de Cheshire tras encerrar a su hija en un cajón desde que nació en 2020, según ha informado el Servicio de Fiscalía de la Corona. La menor nunca había visto la luz del día ni otro rostro humano hasta que fue rescatada desnutrida, descuidada, deshidratada, con el labio y el paladar hendido sin tratar, abdomen hinchado, dermatitis del pañal importante y poca masa muscular.

La condenada ocultó el nacimiento de la víctima a su familia y amigos, desde que dio a luz en la bañera de su casa. La niña nació con el paladar y el labio hendido y fue encerrada en un cajón desde entonces, donde su madre la alimentaba con una jeringuilla.

La acusada llevaba a sus otros hijos al colegio y dejaba a la víctima en el cajón, sola durante horas. La niña fue descubierta en febrero de 2023 cuando un conocido de la mujer la encontró tras escuchar ruidos provenientes de la habitación donde estaba encerrada con llave.

"Mis sentimientos y pensamientos iniciales cuando entramos en el dormitorio de la madre fueron de incredulidad. Me quedé atónita por lo que vi y me sorprendí muchísimo al ver a un bebé mirándome sentado en un cajón del diván", declaró la trabajadora social que acudió a la llamada de socorro.

"Soy trabajadora social desde 2006 y nunca había vivido un caso tan extremo de crueldad y negligencia infantil. La madre no mostró ningún remordimiento ni emoción, algo que me resultó extremadamente difícil de comprender", añadió la profesional.

Los expertos médicos que examinaron a la menor señalaron que no podía gatear, caminar, hablar ni emitir ningún ruido comunicativo y realizaba movimientos repetitivos de "auto-calma", como mecerse.

También tenía "extremidades flácidas, pies hinchados en una posición anormal y enrojecimiento en las extremidades externas. A la edad de 35 meses su desarrollo estaba notablemente retrasado y era equivalente al de una niña de diez meses", señala la Fiscalía.

Desde el rescate, la menor ha sido operada en dos ocasiones para corregir el paladar hendido, aunque necesitará más cirugías. A las dos semanas, la niña vocalizaba y lloraba para expresar sus necesidades, y continúa avanzando en su desarrollo, han explicado las autoridades.

La mujer se ha declarado culpable de cuatro cargos de crueldad infantil en el Tribunal de la Corona de Chester. "Esta niña ha sido sometida a un abandono extremo de su salud, desarrollo y necesidades de atención básica desde antes de que naciera. No conocía la luz del día ni el aire fresco y no respondía a su propio nombre cuando la encontraron por primera vez", ha indicado la fiscal principal de la Corona, Rachel Worthington.

"El motivo detrás del comportamiento de la madre aún no está claro, pero ese no es el papel del Servicio de Fiscalía de la Corona. Nuestra tarea es llevar a la persona responsable ante la Justicia. Eso ya se ha hecho y la Fiscalía tiene la profunda esperanza de que la víctima de este caso se recupere lo suficiente para vivir una vida lo más plena posible", ha concluido la fiscal.